Con tanto WhatsApp, tanto twitter, tanto Facebook, correo electrónico y demás ¿no han notado cómo han cambiado las comunicaciones personales?. Antes, conquistar a tu pareja o romper con ella se hacía cara a cara, tras los momentos de tensión y preparación, elegir las palabras adecuadas e incluso la indumentaria, planificar posibles salidas a posibles respuestas...hoy nada, hoy en el mejor de los casos se manda un

El primer problema es que el mensaje que colgamos lo lee todo el mundo menos precisamente la persona a la que va dirigido..., si por casualidad lo lee entra es bastante probable que ni se de por aludida, y en el ya hipotético caso de que la persona destinataria de nuestra indirecta lo lea y se de por aludida llega el error habitual incluso en la comunicación oral tradicional: que interprete correctamente el mensaje que nosotros deseábamos que le llegara.
Claro, y evidentemente llegamos a rizar el rizo, si para comunicarnos con una futura pareja o una ex-pareja, o sea, para conquistar o para echar en cara, utilizamos ya esas sutilezas de emplear herramientas para las que no hemos sido educados emocionalmente...extendamos esto como la piedra que cae en el estanque. Ya basta colgar una mensaje para anunciar nuestra ruptura sentimental (¿les suena a alguna pareja de actualidad?, ...podemos...pensar en alguna de izquierda des-unida), o colgar una imagen para demostrar lo mucho que queremos a nuestra nueva pareja para siempre...o hasta que colguemos una nueva imagen. Y de ahí nuestros amigos, seguidores, amigos seguidores o seguidores no amigos pueden deducir, con los mismo criterios de antes, si es un anuncio-indirecta, es una foto para demostrar a nuestra ex-pareja lo felices que somos...
Tiempos aquellos en los que los adolescentes dejábamos un papelito medio arrugado escrito en el pupitre de aquella preciosa chica, o se lo dábamos a nuestro amigo para que se lo diera a su amiga...con las incertidumbres de si le llegaría o no. Mucha magia se ha perdido con la mensajería instantánea, los corta-pega, y las indirectas colgadas en los muros
Afortunadamente nuca se perderá ni se sustituirá lo que se dice con una mirada.