lunes, 25 de junio de 2012

¿Chovinismo español?

Todos tenemos un amigo bromista, bastante ingenioso y divertido hasta que la broma se la hacen a él. En ese caso su simpatía deja paso a un sentido del humor poco desarrollado.



Pues creo que algo de eso nos ha pasado a los españoles con los guiñoles franceses. Bastantes humoristas nuestros con más o menos gracia sacan a relucir al país vecino, o su antiguo presidente en bastantes ocasiones, pero a nosotros que ni nos tosan, que es afrenta nacional. Quizá es sólo un programa de humor que finalmente deja al descubierto que nuestros deportistas están muy por encima de lo que a ellos les parece humano.

Ahora, que bien guardado se lo teníamos, y tras la superioridad aplastante y la eliminación del equipo francés del sábado hemos demostrado que además de mejores deportistas nuestro ingenio francófobo no tiene parangón: comparamos nuestras tortillas, enfrentamos a don quijote con Asterix, etc.

Lo cierto es que en el deporte nacional (no me refiero a la envidia, sino al fútbol) le hemos superado, pero deberíamos aplicar esa unidad y orgullo para dar un vuelco también a otras competiciones en las que ahora nos sacan ventaja: las tasa de paro (un 24% nacional frente al 10 % francés), la edad de jubilación (67 años los españoles frente a los 60 franceses),nuestros 8 premios Nobel con sus 54; su PIB que prácticamente duplica al nuestro al igual que su salario mínimo. Y no pretendo una exaltación desmesurada de lo nacional frente a lo extranjero la RAE, por adaptación del patriota francés Nicolás Chauvín, lo define como chovinismo, sino que deseo que el 1 de julio podamos seguir presumiendo de la rojigualda y el 2 de julio, y el 3 de septiembre, y en octubre...y además con el esfuerzo común presumamos no sólo por los resultados deportivos.

 

lunes, 18 de junio de 2012

Es necesario dominar el inglés

En una entrevista de trabajo el entrevistador, tras mirar por encima el CV, mantiene el siguiente diálogo con el aspirante al empleo:

- Pones aquí que hablas inglés.
- Oui, oui, monsieur - contesta el entrevistado muy seguro de sí
- ¡Pero eso es francés!
- ¿ah, sí?, pues póngalo, póngalo ahí también, por favor

No deja de ser un conocido chiste, pero la sabiduría popular dice que "entre broma y broma la verdad asoma".

Esta es la historia exagerada de nuestro nivel cultural en idiomas. ¿Tuvieron ocasión de ver la última rueda de prensa del Presidente del Gobierno?, ¿cuando le preguntaron al Presidente del Gobierno en inglés?, en cualquier país centroeuropeo no sólo el presidente le habría contestado en un correcto inglés sino que el ciudadano medio habría seguido sin problemas pregunta y respuesta. Inocencio Arias acaba de presentar su libro “Los presidentes y la democracia”, según cuenta, aunque alguno se defendiera en otro idioma, ningún presidente desde Suarez a Rajoy hablaba inglés, y concretamente dos, Suárez y Zapatero, no hablaban ningún idioma diferente del castellano.

Ahora, de acuerdo con el “Marco común Europeo de referencia para las lenguas” todo alumno universitario de grado ha de acreditar un nivel B1 en una lengua extranjera. Y eso que tanto nos está costando implementar en las Universidades ha sido una concesión europea a la baja, visto nuestro nivel nacional. El objetivo se irá subiendo paulatinamente. Concretamente el nivel B1 exige que el alumno “Sea capaz de comprender los puntos principales de textos claros y en lengua estándar si tratan sobre cuestiones que le son conocidas. Sepa desenvolverse durante un viaje y producir textos sencillos y coherentes sobre temas que le son familiares. Además pueda describir experiencias o acontecimientos" 

Pues digo yo que si eso se exige a un universitario, a un gobernante debe exigírsele bilingüismo al menos, incluso más de un B1 para estar en cualquier lista electoral. Y es que lo peor no es la deficiencia idiomática, sino la autocomplacencia, y como ilustración la verdad asoma en esa otra broma:

Un extranjero para el coche junto a un labriego y su hijo, y le dice:
- Excuse me do you speak English?
- No entiendo lo que me dice (póngase incluso un castellano menos correcto)
- parlez-vous francaise ?
- Que no me enteeeeeeeero
- ¿Parli italiano?
- ¿Qué le "paaaza" en la booooca?

así que el extranjero sube la ventanilla y sigue con desesperación su camino. El hijo se acerca y dice al padre:

- ¿Ves padre?, es muy importante saber idiomas
 A lo que el padre contesta:
 - "P`a" lo que "l`ha zervío a eze"

 

Matemáticas en la Eurocopa

Esta tarde-noche juega España, y se decide la clasificación del grupo C para pasar a Cuartos de final de la Eurocopa. El problema y la ventaja de las matemáticas es que te permite analizar las posibilidades del grupo:

  • Mirando de la clasificación, España pasa si gana o empata con Croacia, e incluso perdiendo, si Italia no gana a Irlanda.
  • Por su parte CROACIA pasa si -gana, -empata 2-2, 3-3, o más goles - empata 0-0 e Italia no gana - empata 1-1 e Italia gana por menos de 2 goles, por 2-0 o no gana y si pierde pero Italia no gana 
  • Por último ITALIA pasa si gana y España o Croacia vencen, o empatan a 0 o bien si estos empatan 1-1 e Italia gana con al menos dos goles de diferencia anotando 3 tantos 

A la vista de estas combinaciones, el ex-selecionador italiano, Lippi, ha declarado que el fútbol español no es honrado, y como prueba de ello ha aludido al descenso del Villarreal por un empate que mantenía al Granada y al Rayo, insinuando que se pactará el resultado entre Croacia y España, en detrimento de la escuadra italiana.

Esta es una de las pocas ocasiones en las que desearía que la gente no utilizara tanto las matemáticas y se limitara a jugar para ganar. Si Italia hubiera cumplido y ganado alguno de los dos primeros partidos hoy no necesitaría la calculadora.

Y esta necesidad de hacer bien las cosas para no tener que resolver ecuaciones se lo podemos aplicar a los resultados electorales en Grecia, a la cuenta de resultados de nuestros bancos y a tantas y tantas situaciones... Y mientras me pregunto ¿qué pensará ese padre parado que busca desesperadamente el pan para sus hijos y escucha este comentario sobre una clasificación de fútbol mientras ve las banderas españolas en los balcones?

 

lunes, 4 de junio de 2012

La picaresca española frente al civismo europeo, ¿no medirá eso la prima de riesgo?

El pícaro español siempre ha sido un personaje mirado con buenos ojos, y ante sus artimañas para obtener el mayor beneficio propio con la ley del mínimo esfuerzo apelamos al “si yo pudiera también lo habría hecho ”. Y es que en nuestro código genético siempre han despertado más simpatía los respectivos Lazarillo de Tormes que los ciegos oculares o de perspicacia.

Y esta picaresca, que nos hace disfrutar de música o películas sin pagar, o de la wifi del vecino, y para colmo jactarnos en reuniones de amigos, siendo interrogados para reproducir nuestro comportamiento, más se nota cuando uno sale de estas fronteras.

He tenido la oportunidad de realizar estancias de trabajo en el norte y centro de Europa; puestos de periódico donde se abría la tapa, se cogían los ejemplares deseados y se depositaba el dinero correspondiente en una cajita, sin nadie controlando; transporte público sin tornos ni vigilantes; cientos de situaciones cotidianas en las que tristemente me venía el pensamiento a la cabeza “esto en España sería inviable”. Y lo cierto es que sucede en todos los ámbitos, desde las bicicletas en alquiler, al pago de hacienda, de la manera de meter a un hijo en un centro concertado a la de meter a un político en el consejo de administración de un banco… ¿Resultado?, cuando un centroeuropeo colabora contigo: o dejas la picaresca o pierdes su confianza…

Pues pienso que este es el fondo del problema de la Prima de riesgo. Cuando nos hemos metido en un mercado común, las comparaciones odiosas han sacado nuestras virtudes (incluida la de la picaresca). 

La picaresca española frente al civismo europeo…¿no será eso lo que mide la prima de riesgo? y nos han dado con el jarrillo en la boca hasta partirnos los diente, como al pobre Lazarillo. Y es que ya lo decía el gran Gregorio Marañón “ Lo peor del pícaro es que las picardías que inventa son jocosas, caen simpáticas y parecen perdonables.