Me parece vergonzoso que se presenten así este tipo de estudios. ¿Qué manera es esta de hablar de nuestros mayores?. Mostrarlos como un gasto especialmente en esta época de crisis. De ahí a considerarlos un estorbo o lastre para la sociedad hay un peligroso paso.
Les voy a hacer otro cálculo. Las personas de nuestra sociedad que ahora tienen 74, 75 o 76 nacieron en una guerra civil, y su infancia, juventud y madurez la vivieron la pasaron en una dictadura en uno u otro bando, reconstruyendo un país herido, con la sangre de sus hermanos y vecinos marcada en las calles. Las más mayores de nuestra gente, las que tienen 91, no pudieron disfrutar de la preciosa época de quinceañeras, justo el inicio de la guerra les entristeció la cara de la niña bonita. Eran la niña bonita pero triste y con miedo. Pues ellos han sido una generación con una historia personal muy complicada. Con cartillas de racionamiento, construyendo la democracia en época convulsa, y llegando a la actualidad. Y no sólo eso. Con la humildad de haber tratado de usted a sus padres, no discutido a sus abuelos para ahora tener la humildad de ser enseñados por sus nietos.
Y tenemos la desfachatez de aparcarlos, perdón por la crudeza de la palabra, en residencias cuando ya no pueden cuidar de los nietos...
Otro informe, tratando sobre el consumo actual, asegura que los únicos que lo han aumentado son los pensionistas. ¡Claro!, si tienen a su cargo a sus hijos parados, en casa del abuelo las tres generaciones... Y encima nos quejamos de que son el 0'5 % del gasto sanitario español. Quizá no se ha difundido la otra parte del informe que dice que sufren 300 mil accidentes anuales. De eso nos tendríamos que preocupar, de devolverle en su vejez la felicidad que nos han dado. Y si no hay dinero se suprimen empresas publicas, cargos o se venden los iPad del Senado, todo menos tocar sus bolsillos.
Honrarás a tu padre y a tu madre...
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