Hoy preside Felipe VI la entrega de la nacionalidad española a los 4302 sefardíes descendientes de españoles expulsados por los Reyes Católicos allá por 1492. Esto es, hace siete generaciones, en la época de Cristóbal Colón.
No voy a entrar en lo acertado o no de la medida, o en las posibilidades que tienen estos judíos-españoles de hacer ahora negocios en el mundo árabe con credenciales españolas, bajo el respaldo y la protección del Gobierno de España y, en definitiva, de la Unión Europea, pero lo cierto es que ¿hasta qué punto es esto generalizable?, porque su la nacionalidad podemos heredarla de 7 generaciones anteriores, ¿podría yo pedir la nacionalidad italiana por aquel Francesco di la Rocca, comerciante genovés que quedó a cargo del alcaide del Generalife granadino hace 6 generaciones?.
Pero además podrían reclamar ese derecho a la nacionalidad española los 300.000 sefardíes latinoamericanos que hay en la actualidad, y obtener de paso una nacionalidad europea, por 80 euros.
Y por esa misma regla de tres gran cantidad de nuestros oyentes, especialmente oriundos de La Carolina y las nuevas poblaciones podrían solicitar nacionalidades alemanas (en muchos casos sus ojos claros y apellidos son una prueba palpable)
¿Y porqué no todos los descendientes de españoles que acabaron en Sudamérica justo en esa época?, o los más de 10 millones de García que hay hoy por el mundo (el quinto apellido más extendido), los 10 millones de González, los 8 millones de Hernández.
Y por menos generaciones, ¿le interesaría a Obama pedir la nacionalidad en Kenia?,
Y si en lugar de por solicitud se hiciera por obligación, imaginen el espanto de tantos catalanes ultraseparatistas que son andaluces de muchas menos generaciones,… claro que al menos se les abre una puerta a la esperanza a futuras generaciones, si finalmente la CUP da el visto bueno a Mas y siguen sus ínfulas separatistas, quizá en unos 500 años, si no les convence su nuevo país pueden volver a pedir la nacionalidad española de los abuelos de los abuelos de los abuelos de sus padres…
Parece que el Black Friday y el Cyber Monday ha llegado también al reparto del DNI.